Una vez todo eso acaba volvemos a la rutina, al instituto, a levantarse temprano, a salir sólo los fines de semana. Una putada ¿No? Pero aún quedan 15 días de vacaciones. 15 días en los que no me voy a preocupar ni de mí misma, 15 días que voy a aprovechar a más no poder. A la mierda las lágrimas. ¿Sabéis qué?
¡Que le jodan!