¿Me oyes, universo?

Podrías mirarlo todo desde otra perspectiva, ponerte un poco entre tú y yo en lugar de mirar sólo desde tus ojos. Estás obsesionado. Te doy todo lo que me pides que puedo darte. Aunque estos últimos días lo que más te doy son lágrimas. Sé que la mayoría de las veces yo soy la culpable, sí, hace mucho aprendí a aceptarme a mí misma como la víbora que soy, como el dolor personificado. No puedo tocar a nadie sin causarle dolor, es una maldición. Tú mismo lo dices muchas veces: No voy a ser feliz con nadie y nadie lo va a ser conmigo. Pero ¿Qué puedo hacerle si soy así y, según tú, la gente nunca cambia? Me pone de los nervios que discutamos por tonterías como esta. Porque es una jodida tontería. Y admito que soy yo la primera que se enfada por cosas que son inútiles, absurdas y.. en fin. Pero para lo de hoy no hay palabras. Sé que estás nervioso, que tienes un examen muy importante y otras preocupaciones pero llegar al punto de enfadarte conmigo por eso.. ¿No te parece absurdo? Lo peor es que estoy segura de que no. ¿Sabes por qué? Porque eres incapaz de darme la razón por mucho que la tenga. Sí, sé que no eres de los que "se bajan  del burro" porque sí y esas cosas. Pero es que te he dado motivos y tu única respuesta ha sido "Paso". Paso, paso, paso. Siempre haces lo mismo. Pero pasando no se llega a ninguna parte. En cambio para decirme que crees que hay alguien tonteando conmigo no pasas. Porque eres un egoísta. Porque si alguien que no eres tú intenta conseguir algo que tienes te pones fatal pero cuando no hay peligro pasan cosas como las de hoy. "Me han hecho así" sería tu excusa. Sería capaz de mantener una conversación contigo estando sola. Porque sé qué dirías en cada ocasión. No es que seas previsible, es que no tienes más argumentos. En cambio no digo que me parezcan argumentos insuficientes, sino contradictorios. ¿Cómo es posible que digas que "te han hecho así" si "la gente no cambia"? Estoy harta de que, por mucho que digas que no, me trates como a una de tus exs. Y yo no te he dado motivos para la desconfianza. Nunca. Y sin embargo parece que no merezco que confíes. Es injusto.

Me.. me duele. Me duele porque sé que realmente eres perfecto. Me duele que nunca te lo creas. Me duele tener que estar subiéndote la autoestima todo el rato. Me duele que llores. Me duele que lo exageres todo a un nivel fuera de lo normal. Y me duele que después de todo eso sea yo quien depende, quien te hace la vida imposible, quien no te deja hacer nada que no sea estar conmigo ¿No?¿No es eso lo que hago? Yo te consuelo, pero no merezco ser consolada. Te doy la razón, pero no merezco tenerla. Quedo contigo cuando quieras, a la hora que quieras, sin poner pegas pero si llueve tengo que olvidarme de verte porque no quieres salir a la calle y yo no tengo dinero para el autobús. Lo siento, no soy rica. Sólo soy rica en las cosas que te entrego y poco a poco me quedo con las manos vacías...

Incluso me da pánico que algún día, por casualidad, llegues a leer esto. Sé cuál va a ser tu reacción. Pero ¿Qué hago? El blog es mi única compañía. ¿Con quién me desahogo?¿Contigo? No gracias. Ya he aprendido que eso es lo último que tengo que hacer. El blog tampoco me consuela pero no me responde que estoy loca y que no veo bien las cosas. Lo peor es que a pesar de todo te amo y seguiría así todos y cada uno de los días. Puedes llamarme masoquista, puedes llamarme como quieras. Sé que, simplemente, soy gilipollas.