28 de noviembre de 2011


Estoy segura de que todos vosotros conocéis esa sensación.. ESA sensación. Sabéis de qué estoy hablando. Vuestra vida no sería vida sin esa sensación. El corazón late más rápido, sonríes o lloras sin motivo, suspiras, sueñas, te pierdes en tus pensamientos, deseas, besas (cualquier cosa, incluso la almohada), te muerdes el labio, chillas, pataleas, te quedas sin respiración, toses, corres, ríes, discutes, te confiesas, cantas, susurras, muerdes, miras, juegas. Tantas cosas se reunen dentro del Amor. Tantas cosas esconde una relación, por corta que sea. Taaaaaaaantas cosas.

Todas esas cosas se intensifican (o desintensifican) según la situación. Normalmente con el tiempo uno les va perdiendo gusto, se vuelven simplemente rutina. Sí, esa temida palabra: Rutina.
Pero tras un año de relación con la personita a la que amo todo sigue intacto. Cada uno de sus gestos puede hacerme reír o llorar, según como sea. Cada una de sus caricias me hace estremecer. Cada uno de sus besos me devuelven todos los recuerdos del tiempo que llevo con él. Con sólo verlo sonrío, con sólo hablar con él soy feliz. Me pasaría la vida pegada a la pantalla del ordenador si él estuviera al otro lado. Me pasaría la vida con los ojos vendados si él me lo pidiera, joder. Las discusiones me vuelven la vida imposible, me duelen, me amargan.. pero me demuestran que no sabría vivir sin él.. porque cada vez que veo que es posible que se escape de mis brazos el mundo deja de existir, todo se vuelve frío, llega la época de hielo. Y en esta no hay animales graciosos. Sólo frío, soledad, ventisca, miedo a mirar hacia delante, a dejarlo atrás.



Y es que, de verdad, lo amo. Muchas veces me he planteado: ¿Para qué? No voy a casarme con él, no será el padre de mis hijos, no viviremos juntos.. quizás ni siquiera pasemos unos días a solas en algún lugar. ¿Por qué seguir con algo sin futuro? Pues si queréis una respuesta a eso, pensad es esto: Si os amáis, ¿Por qué no?
Así que.. tempus fugit. Aprovechadlo. Si es con la persona a la que amáis.. aprovechadlo el triple.

271110

9 de noviembre de 2011

Querido blog, sí, sé que llevo siglos sin escribir nada pero no tengo inspiración. Hoy tampoco tengo demasiada y sólo vengo a contar las cosas, cosas de mi vida, cosas sin sentido, cosas que no me gustan y otras que puede que sí.
¿Sabéis ese momento en el que os dais cuenta de que estáis completamente hartos de la rutina? Hartos de levantaros por la mañana con lo mismo en la cabeza, hartos de llegar a casa y hablar siempre de lo mismo, hartos de todo lo que os rodea. Ese momento en el que toda tu mente pide un cambio antes de llegar a saturarse. Aunque sea un cambio pequeñito. Y que cualquier novedad os parece interesante.
Yo estoy justo en ese punto.
Todo a mi alrededor se torna aburrido. Sé que es una rutina en la que echaría de menos MILES de cosas si cambiara, aunque muchas otras sobran, sobran notablemente. Es una rutina cansina, innecesaria y fría. Una rutina ya seca de lágrimas, sin reservas. Una rutina cual máscara de felicidad.
Aún sabiendo que nada va bien, no cambio nada, no hago nada, no me atrevo. Y mis preguntas a solas sobre "Qué pasaría si..." se vuelven constantes. Todo parece carecer de sentido. Si intento analizar algo no le encuentro un por qué o un para qué. Y no sé qué hacer. Nada cambiará si no actúo. Y quizás cambien demasiadas cosas si lo hago. ¿Qué tal una prueba?¿En la vida no existen las pruebas, cierto?
¿Cómo iría todo si...?