2 de septiembre de 2012

Hoy es uno de esos días en que te das cuenta de que tenías tu vida metida en un cuadrado, dejando varias cosas fuera, cosas que nunca querías hacer, cosas como casarse o tener hijos. Hoy es uno de esos días en que estás completamente convencido de que te equivocabas, de que ¿Por qué no? Una vida plena incluye tener muchas experiencias y esas son las experiencias más hermosas en la vida, según el resto de la gente. No sé si realmente es por el amor que siento o porque estoy cambiando, madurando y aceptando opciones que en otro momento estaban totalmente descartadas. Hoy es uno de esos días en que quieres probar cosas nuevas, quieres adelantarte al futuro, quieres amar y que te amen, quieres sentir, llorar, reír, no sentirte solo. Quieres entregar sin recibir a cambio. O recibiendo. Quieres cantar, chillar, mirar al cielo y decir: ¡Chúpate esa, un día más que sigo aquí! Hoy es uno de esos días en que sabes que te quedan muchos días distintos. Porque somos jóvenes, tenemos sueños, ilusiones, que creemos poder alcanzar alargando el dedo índice. Somos ilusos, pero eso nos hace felices. Hoy es uno de esos días que es como todos los demás, pero que no se repetirá.

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