One more bit of past
"¿Sabes que te amo?"
Vuelta a Septiembre de 2008.
El foro estaba algo cambiado, no estaban las mismas personas, faltaban algunas y había varias nuevas. Maki no estaba, ya no se pasaba. Pero el resto de sus amigos la recibió como siempre, incluso le dieron la re-bienvenida algunas personas a las que no conocía.
Y volvió a abrir su msn, sus antiguos contactos. Nadie conectado. Aún así, cambió su estado, por si acaso alguien se asomaba por allí.
Empezó a postear. Avatares y firmas nuevas, nuevos temas sobre los que discutir. Nuevos talleres. Oh, sí, era hora de volver a abrir el Photoshop, y volver a practicarlo todo.
Y un día cualquiera, algo decidió que su vida cambiara. Alguien apareció en su vida, ciertamente un grupo de personas:
Maii, Sephi, Orii y Hanin.
♣ ♣ ♣
No recuerda a quién conoció primero, prácticamente a todos a la vez. Poco a poco fueron ocupando la parte de "Favoritos" de su msn, aunque siguió sin borrar a Kuro y a Maki.
Maii
Era la más pequeña, la más dulce. Era tan divertida, entretenida, tan inocente. No tenía la maldad de los adultos, tendría 11 años, más o menos. Y se sentía tan bien con ella, la devolvía a una infancia que nunca disfrutó, la alejaba de esos placeres adultos que los de su edad solían buscar.
Era diferente.
Y a la vez, era madura, sabía entenderla y desvanecer sus problemas con sólo una frase.
La adoraba.
Sephi
Él era una especie de modelo para ella. Adoraba las canciones de Mägo de Oz, de WarCry. Esas que ella nunca se había atrevido a escuchar porque los de su clase no soportaban esa música. Y era un viciado al World of Warcraft. Tanto que casi consiguió viciarla una vez.
De vez en cuando era un poco pesado, pero sin él, nada hubiera sido igual.
Orii
Oriol Colás
Cumpleaños 5 de Junio
Barcelona, uno de los pueblos
Ori.. Cuánto vivió con él. Con él empezó todo, las verdaderas depresiones, el soñar despierta. Otra vez deseaba estar lo más lejos posible de su ciudad. Todo iba bien, parecían la pareja perfecta. Él era un bromista, ella se reía, ella hacía bromas, él se metía con ella. Era tan divertido.
Y cuántas veces lloró encima del teclado por él.
Y cuántas veces maldijo todo lo maldecible, golpeándo alrededor.
Estaban tan bien. Y lo quería tanto.
Pero entonces el padre de él se enteró.
-¿Qué haces tú con una niña de Sevilla? Gilipollas.
Al parecer, ella podía ser peligrosa. Cuánto odió a ese hombre desde entonces.
Y a Oriol por hacerle caso, por no confiar en ella.
Y, a partir de entonces, cada día, soportó las palabras de él, contándole lo maravillosa que era Cristal/Cristina, la chica de la que se había enamorado ahora. La comparaba con Victoria, de MdI, pero bastante más hermosa. Y decía que su nombre hacía juego con sus ojos, por ser tan claros.
Se aprendió de memoria esas palabras, para volver a hacerse daño, para recordarse que llorar por él era estúpido. Y le daba ánimos para pedirle salir a ella.
Siempre estuvo a su lado.
Hanin
Simplemente era ella.
Su abrazo cuando tenía frío, quien aguantaba sus llantos y sus tonterías, quien lo aguantó todo. Sustituyó a la única amiga que había tenido y se dio cuenta de lo que era la verdadera amistad.
Ella era la verdadera amistad.
No podía verla, de acuerdo, pero era su hermana después de todo.
Le echaba la bronca cuando tenía que echársela, la animaba cuando tenía que animarla.
Era Dios para ella.
¿Qué decir si ya sobre ella lo sabéis todo?
♣ ♣ ♣