¿Me oyes, universo?

Empezó a escribir aquella carta con la letra curva, suave, fácilmente entendible, con la mente clara, sabiendo perfectamente lo que quería decirle.
"Querido..." Empezó, pero no estaba muy segura de si debía empezar con esa palabra, nunca lo había llamado así y no iba a empezar a hacerlo ahora. Arrancó la página, la dobló y la dejó a un lado.
"Cariño..." Volvió a intentarlo, y eso le gustó bastante más."Ahora sé que estás conmigo, sé que me amas como yo te amo, sé que.. probablemente ni debería mencionar este tema pero.. quería que lo supieras. Me arrepiento tanto.. No suelo arrepentirme de muchas cosas en la vida pero cuando lo hago es porque realmente me importa. Me arrepiento de aquel 5 de Febrero y de las cosas que vinieron detrás. Me arrepiento de no haberme tirado a tus brazos cuando me moría de ganas, me arrepiento de haber soltado tu mano. Me arrepiento de todas las cosas que te hice pasar, aquella llamada en medio de la lluvia, haber dejado que ella me sustituyera en tu primer conciertó."Sin querer se le escapó la tilde en aquella última letra, lo que le hizo darse cuenta de que estaba más nerviosa de lo que pensaba. El pulso le temblaba y tenía los ojos empapados en lágrimas. Dejó un momento el bolígrafo con el que escribía y cogió un pañuelo de la mesita de noche que tenía al lado del escritorio. Lo pasó por la zona inferior de sus ojos. Todo aquello la superaba. Volvió a sentarse, intentando recuperar la tranquilidad que la caracterizaba."Si.. si te pudieras hacer una idea de cómo me arrepiento.. y a la vez, de cómo me alegro de no haber ido. Me arrepiento de no haber estado allí para apoyarte, de no sonreírte y cantar las canciones que tocabas, de no estar contigo entonces, simplemente. Y también me alegro, sí, porque no hubiera soportado verla contigo cuando bajaste del escenario. Era algo que.. no me entraba en la cabeza. Como aquel día que estabas con ella en el Río."Levantó un momento la mirada. El Río. Ese lugar.. Simplemente era eso, un lugar justo al lado del río donde solían reunirse varias pandillas de amigos."Simplemente me dí la vuelta, evitando mirar. E iba caminando por cualquier parte, evitando cruzarme con vosotros.¿Qué habría pasado en un lugar cerrado y rodeado de gente?Sabes que no suelo ser capaz de contener las lágrimas.."Inspiró hondo. Definitivamente odiaba ese tema, pero si no lo sacaba en aquella carta, no lo haría nunca."Sinceramente.. Todas las que han pasado por tu vida me afectan, de una manera o de otra y cada vez que lo pienso me arrepiento más y más.."Paró y dio un golpe fuerte en la mesa con el puño cerrado. No podía, no podía seguir. Los momentos con aquella otra y con la otra..y con la que ya había mencionado..Se miraba a los ojos y sólo se veía reflejada en los ojos de ellas que le recordaban: No eres única, ni eres la primera ni eres la última, ni siquiera eres importante. Se levantó y se tiró en la cama, boca arriba, mirando al techo. Pero él la amaba, de eso estaba segura, por lo cual sí era importante ¿Cierto? Se incorporó y tiró el bolígrafo contra la pared, reventándolo por dentro. Justo como estaba ella, reventada, exprimida, destrozada. Y todo por su propia culpa.. Lo odiaba, lo odiaba tanto.. Odiaba haberse dejado convencer para hacer todo aquello, para cometer el mayor error de su vida.. Se acercó al escritorio y cogió la carta, aún sin terminar. La dobló y la dejó allí encima. Nunca se la entregaría.. quizás él no quería saber esos detalles.