¿Me oyes, universo?

Cuando el tiempo te agobia.
Cuando te das cuenta de que nada dura lo que tenía que durar.
Cuando parece que todo está en tu contra.
Cuando todo lo que ocurre te hace llorar.
Cuando hace siglos que no ves tu sonrisa en el espejo.
Cuando tienes la sensación de quejarte de todo y por todo.
Cuando tienes motivos para hacerlo.
Cuando no tienes apetito y sólo oler comida te da asco.
Cuando lo mejor que puedes hacer es estar tirada en la cama.
Cuando lo que quieres es que el tiempo se evapore.
Cuando tus ojos están más empañados que tus cristales.
Cuando hagas lo que hagas, te gustaría estar haciendo otra cosa.
Cuando la lluvia parece estar dentro de tu habitación.
Cuando cada vez parece que importas menos.
Cuando gritas que lo amas y nadie parece oírte.