-Oye.. ¿No te cansas?-¿Uhm?
-De sonreír todo el día, estés bien o estés mal.
-¿Me lo preguntas en serio?
-Claro. ¿O es que te gusta hacerlo?
-Es mi pasatiempo favorito. Tragarme las lágrimas y reír ante cualquier comentario suyo que piense que debe ser gracioso. Desearle que se lo pase bien cuando sé que quedará con ella. Mentirle y decírle que estoy bien cuando me pregunta que qué tal. Bajar la cabeza y secarme las lágrimas lo más rápido que puedo en clase para que ninguno de mis compañeros se den cuenta. Hacer comentarios graciosos aunque ni siquiera me salga la voz. Quedarme hasta altas horas de la madrugada recordando preciosos momentos, y preciosas mentiras. Llorando, por ser el único momento en que sé que nadie lo nota. Y este dolor en el pecho al despertar, al andar, al correr, al hablar, al mirar. Este dolor constante. Sí, sin duda esa es mi parte favorita.
-Y ¿Por qué no eres sincera con el mundo?
-El mundo no ha sido sincero conmigo ¿Por qué iba yo a serlo?
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