16 de abril de 2011

-Querida señorita a la que veo en el espejo, ¿Podría dejar de ser tan estúpida? Tiene una maldita vida por delante, deje de mirar hacia detrás. Tiene experiencias, risas, mil y una emociones y, seguramente, sentirá cientos de sentimientos que ahora no siente. Quizá descubra con el tiempo, con otras personas, que aún no ha amado realmente, quién sabe.
+Y si no es amor ¿Qué es?¿Es egoísmo?¿Dolor?¿Es felicidad?¿Celos?¿Es frío?¿Calor?
-El amor es todo eso. Es que el día en que esa persona le abandona, la vida pierda el sentido. Después lo recupera, pero al principio usted se pregunta: ¿Para qué seguir? Y si aún así tiene la fuerza para mirarlo a los ojos y sonreír, para que no se preocupe por usted, para que no sienta pena, aunque por dentro esté llorando. Si tiene la fuerza para no mostrar ni siquiera las ganas de llorar.. Cariño, eso es amor. No hacer nada pensando en usted misma, sino en la otra persona. En eso se basa todo. 
+Entonces sí he sentido amor.
-Avísame cuando sientas lo que has sentido, tres veces más fuerte.
+¿Sabes? Dijo algo que me afectó bastante. Me afectó mucho. Me quedé mirando lo que había escrito sin responder durante unos minutos. Y, cuando vi que volvía esa angustia en el pecho, cerré los ojos un momento y escribí lo primero que me pareció que pegaba en ese momento. Con una sonrisa abrí los ojos, simplemente pensé que él ahora estaba bien y, por sus palabras, que me había olvidado rápido. Ojalá yo supiera hacer lo mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario